En alguna casas de apuestas (no en todas) tendrás la oportunidad de “cerrar una apuesta” pero… ¿de qué se trata? Te lo explicamos.
Cuando el resultado es favorable a los intereses de tu apuesta, la casa de apuestas te ofrecerá cierta cantidad de dinero a cambio de dar por terminada la apuesta en ese momento. Si aceptas, estarás cerrando la apuesta. Así de simple.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos que has apostado 100 euros a que el Real Madrid gana al Barcelona a cuota 2.27. Si tu apuesta resulta vencedora, obtendrías 227 euros de retorno.
Ahora bien, a medida que transcurre el partido, si el equipo por el que has apostado se adelanta en el marcador, la cuota lógicamente bajará, porque el resultado es favorable. En esos momentos la casa de apuestas te ofrece cerrar la apuesta y por ejemplo te ofrecería 169 euros.
Si decides esperar, a medida que transcurran los minutos, si el Real Madrid sigue ganando la casa de apuestas te irá ofreciendo una cantidad mayor, porque tu apuesta está cerca de acertarse. Si por ejemplo el Real Madrid se pone 2-0 arriba y quedan pocos minutos, prácticamente podrás cerrar con el 95% del importe total, siguiendo con el ejemplo, la casa de apuestas te ofrecería 203.27 euros más o menos.
Por el contrario, si nuestro equipo va perdiendo también podemos cerrar la apuesta, en este caso por un importe menor. Por ejemplo si nuestro equipo pierde en esos momentos la casa nos ofrecerá cerrar la apuesta con 30 euros por ejemplo. Ahí entra tu capacidad de decisión para elegir si continuar con tu apuesta esperando que tu equipo remonte, o recuperar al menos parte de la inversión.
Siempre puede pasar que no cierres una apuesta en la que tu equipo vaya ganando 2-0 y al final acabe empatando o perdiendo y también al revés, ya que puedes cerrar una apuesta en la que tu equipo va perdiendo y acabe remontando.
Piénsatelo bien antes de cerrar una apuesta, puede ser una manera de asegurar beneficios y seguir sumando, o de recuperar parte de tu dinero si no lo ves claro. Tú decides si seguir el refrán de “Más vale pájaro en mano que ciento volando”
Como decía no todas las casas de apuestas te ofrecen esta posibilidad. Si alguna casa de apuestas no ofrece cerrar una apuesta, siempre puedes “cubrirte” apostando al suceso contrario de la forma tradicional.
Es decir, si apostaste por un equipo a cuota 2.27 y este va ganando por 2-0, siempre puedes apostar en esos momentos por el empate o derrota de ese equipo, ya que la cuota para esos sucesos será más alta que al comienzo. De esa manera aseguras beneficios pase lo que pase en el partido. En realidad es lo mismo que cerrar una apuesta, pero llevado a cabo de otro modo más tradicional.
Cuando el resultado es favorable a los intereses de tu apuesta, la casa de apuestas te ofrecerá cierta cantidad de dinero a cambio de dar por terminada la apuesta en ese momento. Si aceptas, estarás cerrando la apuesta. Así de simple.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos que has apostado 100 euros a que el Real Madrid gana al Barcelona a cuota 2.27. Si tu apuesta resulta vencedora, obtendrías 227 euros de retorno.
Ahora bien, a medida que transcurre el partido, si el equipo por el que has apostado se adelanta en el marcador, la cuota lógicamente bajará, porque el resultado es favorable. En esos momentos la casa de apuestas te ofrece cerrar la apuesta y por ejemplo te ofrecería 169 euros.
Si decides esperar, a medida que transcurran los minutos, si el Real Madrid sigue ganando la casa de apuestas te irá ofreciendo una cantidad mayor, porque tu apuesta está cerca de acertarse. Si por ejemplo el Real Madrid se pone 2-0 arriba y quedan pocos minutos, prácticamente podrás cerrar con el 95% del importe total, siguiendo con el ejemplo, la casa de apuestas te ofrecería 203.27 euros más o menos.
Por el contrario, si nuestro equipo va perdiendo también podemos cerrar la apuesta, en este caso por un importe menor. Por ejemplo si nuestro equipo pierde en esos momentos la casa nos ofrecerá cerrar la apuesta con 30 euros por ejemplo. Ahí entra tu capacidad de decisión para elegir si continuar con tu apuesta esperando que tu equipo remonte, o recuperar al menos parte de la inversión.
Siempre puede pasar que no cierres una apuesta en la que tu equipo vaya ganando 2-0 y al final acabe empatando o perdiendo y también al revés, ya que puedes cerrar una apuesta en la que tu equipo va perdiendo y acabe remontando.
Piénsatelo bien antes de cerrar una apuesta, puede ser una manera de asegurar beneficios y seguir sumando, o de recuperar parte de tu dinero si no lo ves claro. Tú decides si seguir el refrán de “Más vale pájaro en mano que ciento volando”
Como decía no todas las casas de apuestas te ofrecen esta posibilidad. Si alguna casa de apuestas no ofrece cerrar una apuesta, siempre puedes “cubrirte” apostando al suceso contrario de la forma tradicional.
Es decir, si apostaste por un equipo a cuota 2.27 y este va ganando por 2-0, siempre puedes apostar en esos momentos por el empate o derrota de ese equipo, ya que la cuota para esos sucesos será más alta que al comienzo. De esa manera aseguras beneficios pase lo que pase en el partido. En realidad es lo mismo que cerrar una apuesta, pero llevado a cabo de otro modo más tradicional.